El Carnaval de Venecia: historia y curiosidades
Febrero es sinónimo de Carnaval, y es que durante estas fechas, muchas ciudades se visten de gala para celebrar una tradición con siglos de historia. Uno de los Carnavales más famosos de Europa es el que cada año tiene lugar en Venecia, y que atrae a miles de turistas de todas las partes del mundo.
Si quieres saber más sobre esta centenaria tradición, ¡sigue leyendo! A continuación te contamos la historia y algunas curiosidades del Carnaval de Venecia.
Historia del Carnaval de Venecia
La tradición de los carnavales se remonta a la época del Imperio Romano, a las antiguas Bacanales y Saturnales, en las que el uso de máscaras era necesario para poder entregarse al desenfreno con toda la libertad que otorga el anonimato.
Esta tradición fue heredada, siglos más tarde, por diversos pueblos de influencia romana. En el caso de Venecia, existe constancia escrita de esta celebración desde el siglo XI, cuando la nobleza veneciana comenzó a disfrazarse portando elaboradas máscaras para mezclarse con el pueblo llano y, así, poder disfrutar de unos días de diversión y placer sin posibilidad de ser reconocidos. Sin embargo, pese a que tardó poco en consolidarse, todavía tuvieron que transcurrir casi dos siglos para que el Senado de la República de Venecia le diera a esta celebración el estatus de festividad oficial.
A partir de su declaración como fiesta oficial, el Carnaval de Venecia alcanzó su máximo esplendor durante el siglo XIII, convirtiéndose cada año en destino de cientos de viajeros y aristócratas de toda Europa que buscaban contagiarse del ambiente festivo del que hacía gala la ciudad durante aquellos días.
Pese a la fama que llegó a cosechar durante la Edad Media, el Carnaval de Venecia comenzó su declive a la par que la ciudad experimentaba su periodo de decadencia, debido a la pérdida de su relevancia económica y militar tras la llegada de los colonos españoles a América, hecho que propició el decaimiento de esta celebración hasta hacerla caer casi en el olvido.
Posteriormente, durante la época napoleónica, el Carnaval de Venecia, ya residual, sufrió una nueva estocada, al ser prohibida por miedo a que esta se convirtiese en un nido de conspiraciones. La celebración no fue restablecida hasta el siglo XX, cuando diversas asociaciones culturales y turísticas la reivindicaron y, desde entonces, se celebra cada año coincidiendo con la cuaresma cristiana.
En las últimas décadas, con el auge del turismo, el Carnaval de Venecia ha recobrado su antiguo esplendor, volviendo a convertirse en una de las celebraciones más famosas de todo el mundo, al que cada año llegan viajeros de todas las edades y nacionalidades atraídos por sus tradiciones únicas y sus vistosos y coloridos disfraces.
Disfraces y máscaras únicas y con mucha historia
El Carnaval de Venecia es único en el mundo, y no sólo por la cantidad de turistas que lo visitan cada año, sino por la historia y el simbolismo que encierran sus disfraces.
A diferencia de otros lugares en los que también se celebra el Carnaval, donde no suelen existir disfraces prototípicos, los disfraces venecianos se inspiran en los personajes de la Comedia del Arte del siglo XVI, un tipo de teatro popular con el que se ridiculizaba a los distintos estamentos de la sociedad italiana.
De este modo, es posible encontrar entre los disfraces típicos del Carnaval Veneciano diversos tipos de disfraces representativos de cada arquetipo social.
Entre los más comunes destacan el Arlequín, el más pícaro y burlón de todos ellos, fácilmente reconocible por su disfraz de rombos y su sombrero blanco; el Brighella, un insolente personaje ataviado con capa blanca cruzada por franjas verdes y máscara y sombrero negros; el Pantalone, que representa al tradicional mercader veneciano, avaro y vestido con calzones ajustados; el Polichinela, caricatura de los filósofos, vestido de blanco y con un gorro puntiagudo; o la Colombina, un personaje femenino distinguible por el tambor que acostumbra a portar y por su marcado maquillaje.
Además de los disfraces, las máscaras también muestran una profunda simbología. Su factura se remonta al siglo XVII, y la más popular es la maschera nobile, compuesta por una careta blanca con ropaje negro de seda y coronada por un sombrero de tres puntas.
La maschera nobile es una de las más emblemáticas, por lo que, si viajas a Venecia en Carnavales, será con la que te encuentre más veces, aunque también destacan otras máscaras menos comunes, como La Morenita: una máscara femenina que oculta la parte central del rostro, empleada por las damas nobles para hacerse pasar por plebeyas combinándola con un vestido humilde. Esta máscara tiene la característica de ser una máscara muda, puesto que se sujetaba con los dientes, impidiendo el habla. Otra máscara digna de mención es La Bauta, una máscara que tenía una peculiar prolongación en la parte frontal del rostro, con la cual se modificaba el timbre de voz de quien la portaba, dificultando todavía más que la persona pudiese ser reconocida.
Celebraciones populares
La gran simbología de esta tradición no solo se ciñe a los disfraces y a las máscaras, sino que todos los eventos que componen las fiestas muestran un marcado carácter simbólico.
De este modo, desde el primer día de las fiestas, cuando se inaugura el Carnaval de Venecia con la tradicional “Festa Veneziana”, hasta el día de la clausura, generalmente a principios de febrero, la ciudad se convierte en escenario de numerosos actos con los que se da cuenta de la historia de esta celebración.
Destaca la tradicional “Feste delle Maria”, que evoca el rito protagonizado por el dux de Venecia, quien ofrecía cada año a doce hermosas y humildes jóvenes venecianas una dote nupcial compuesta por joyas. En la actualidad, esta tradición se ha convertido en un concurso en el que se selecciona a la “María del Carnaval de Venecia”, y es el momento perfecto para contemplar los hermosos trajes venecianos.
Otro evento lleno de tradición es el “Vuelo del Ángel”, con el que se conmemora la antigua costumbre de “hacer volar” a un invitado desconocido colgado por una cuerda desde el Campanario de San Marcos, para homenajear al dux. Hoy día, esta tradición es todo un espectáculo de luz, música y color, y uno de los momentos más emocionantes de las fiestas, siendo protagonizado por la ganadora del concurso de la “Festa delle Maria” del año anterior.
Además de estos actos simbólicos, Venecia se llena durante toda la época de los Carnavales de numerosos desfiles y pasacalles que te permitirán observar en todo su esplendor la alegría y el colorido de estas fiestas.
Si, después de esto, todavía te quedan ganas de más diversión, te recomendamos que leas este artículo, donde te hablamos de algunas de las mejores fiestas de disfraces del Carnaval de Venecia.