Conocida como “La Perla del Adriático”, Dubrovnik es una encantadora ciudad croata en al que merece la pena perderse. Nacida en el s.VII durante años compitió en poder con Venecia.
La ciudad cuenta con unos 45.000 habitantes, desde 1979, forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO y desgraciadamente fue una de las zonas más castigadas por la guerra contra Serbia. El 6 de diciembre de 1991, más de 2000 bombas asolaron la ciudad y sus huellas aún son visibles aunque la ciudad se ha recuperado.
El escritor George Bernard Shaw lo expresó como nadie: “Aquellos que buscan el paraíso en la tierra, deben venir a Dubrovnik”.
Qué ver y qué hacer en Dubrovnik
Dubrovnik, antigua Ragusa, es una ciudad con mucha historia que se aprecia con un simple paseo, podemos considerarla como una ciudad museo.
Dubrovnik como ciudad de cine
Además, ahora cuenta con un aliciente que la está convirtiendo en una ciudad de turismo de masas. Toda Croacia está siendo beneficiada por el rodaje de la serie más popular del momento “Juego de Tronos”, de hecho sus visitantes se han incrementado en un 50%.
Juego de Tronos en Dubrovnik
Podemos considerar toda la ciudad, gracias a su casco antiguo peatonal y perfectamente conservado como el escenario de Poniente– El “Camino Real” lleva a la ciudad y se detiene en los Jardines de Trsteno, en los que se han rodado muchas escenas de conversaciones importantes en la serie.
Las espectaculares murallas de Dubrovnik son las de “Desembarco del Rey”.
También podemos encontrar las escaleras en las que tuvo lugar el Paseo de la Vergüenza de la gobernante Cersei.
Aprovechando el tirón también se han rodado en la ciudad el nuevo Robin Hood y en Episodio VIII de Star Wars.
Visitar Dubrovnik
A la hora de visitar la ciudad se aconseja entrar por la Puerta Pilé, era la puerta principal del casco histórico. Para llegar a ella hay que atravesar un puente de piedra y otro levadizo. Sobre la puerta se encuentra un nicho con la estatua de San Blas, patrón de la ciudad.
Nada más entrar nos encontramos con la Fuente de Onofre, que es una estructura poliédrica de 16 caras, construida originalmente en 1438. Realmente es el final de un acueducto subterráneo que surte de agua a la ciudad. Aquí da inicio la Stradun, que es la calle principal de la ciudad.
Visitar la Catedral de Dubrovnik. La tradición cuenta que fue construida con un dinero donado por Ricardo Corazón de León. La actual data del s. XVIII y recoge los restos de San Blas y obras de arte y orfebrería.
La Plaza Luza, está en el punto opuesto del Stradun. En ella podemos ver la Columna de Orlando. Situado justo por encima está el Palacio Sponza, su nombre se debe a que era el lugar donde se recogía agua. Fue el edificio destinado a Aduana durante la república. Está construido en estilo gótico renacentista y data del s. XVI. Actualmente recoge el archivo de la
El Monasterio de San Francisco, construido en 1337, lo destruyó el terremoto de 1667, pero fue reconstruido. Podemos pasear por sus claustros y si queremos visitar su biblioteca, que está considerada como una de las más importantes de Europa hemos de solicitar previamente un permiso. También podemos conocer la Farmacia Mala Braca, de 1317, la más antigua de Croacia y la tercera más antigua de Europa, en ella podemos comprar agua de rosas y cremas faciales.
La Iglesia y el Monasterio de santo Domingo. De estilo gótico añade al placer de recorrer su claustro y la biblioteca un museo con obras de importantes artistas como Paolo Veneziano o Tiziano.
El transporte en Dubrovnik
El aeropuerto de Dubrovnik se encuentra a 20 kilómetros de la ciudad, en la localidad de Clipi. Dubrovnik está conectada por autobús con la mayoría de las ciudades de Croacia. Es posible llegar en coche, pero debemos recordar que todo el casco antiguo es peatonal y que en el resto de la ciudad es probable que encontremos problemas a la hora de aparcar. Otra opción es llegar en ferry, los hay desde Bari, Montenegro…también desde otras ciudades de Croacia como Split o Korkula…
Dentro de la ciudad, el autobús de la empresa Libertas, es el único medio de transporte público, contando con 12 líneas que funcionan en márgenes de 10 minutos a media hora. Su horario va desde las 5 de la mañana a las 12 de la noche. Los billetes pueden comprarse en los propios autobuses o en los kioskos.
Alojamiento en Dubrovnik
Dado el carácter eminentemente turístico de la ciudad la oferta hotelera es muy amplia, aún así, se recomienda reservar con tiempo, es la mejor manera de conseguir mejores precios. También es posible encontrar apartamentos en el centro de la ciudad.
Si buscamos algo más económico, podemos buscar en el barrio Ploce o en el Lapad- Babin Kuk, donde además disfrutaremos de paisajes increíbles y de la cercanía de las playas.
Comer en Dubrovnik
Los amantes de la buena comida disfrutarán especialmente en Dubrovnik, dada su privilegiada situación es inevitable la influencia en su cocina de otros países mediterráneos. Cuenta con productos de primera calidad, ya hablemos del aceite de oliva, de las verduras, las carnes o los pescados y mariscos provenientes de sus costas. Calidad y variedad esa es su seña.
Entre los pescados y mariscos podemos escoger la Bouzana, cuyo ingrediente principal son las cigalas. Pero podemos también acercarnos al puerto a comer una parrillada de calamares, pulpo, langosta…El Brodet de Anguilas es un plato típico
Respecto a la carne, el cordero es la estrella. Podemos probar un pastel elaborado con carne arroz y hojas de col. Los más valiente pueden decantarse por las ranas del valle Neretva.
Son también característicos los embutidos, el cevapì es similar a las salchichas y se come a la parrilla. El kulen es un embutido más seco y picante.
Uno de los postres tradicionales es la mantala una especie de turrón. Los atrukli son pastelitos rellenos de queso, nata y huevo o el strudel de manzana.
El Azur es uno de los restaurantes más famosos de Dubrovnik, el Nishta es el primer restaurante vegetariano que se ha abierto en la ciudad. También será muy interesante frecuentar las Konoba, tascas locales.
Ir de compras en Dubrovnik
En el Strudun, la calle principal podemos encontrar tiendas de todo tipo, también la Plaza Luza es un lugar apropiado para el consumismo. Podemos encontrar desde las habituales tiendas de recuerdos hasta otras de moda (en Croacia se inventó la corbata). Tampoco nos será difícil encontrar joyas y productos típicos.
Además, contamos con los mercados a pie de calle como el Mercado de Gundulićeva poljana, que funciona de lunes a sábado de 6 a 13 h. El Mercado de Lapad, entre las calles kralja Tomislava y Šetalište kralja Tomislav abierto de 7 a 14h. O el Mercado de Gruz, principal sitio para comprar alimentos en la ciudad, funciona todos los días hasta las 18 h.
Ocio nocturno en Dubrovnik
Desde hace más de 60 años, durante 45 días en los meses de julio y agosto, Dubrovnik cuenta con un fabuloso festival de verano. Tiene fama a nivel internacional y es todo un referente cultural con variedad de espectáculos que van desde la música al teatro pasando por bailes, festivales gastronómicos y catas de vino. De quererlo así el turista no tendría descanso en cuanto a posibilidad de actividades se refiere.
Como curiosidad y muestra del espíritu de Dubrovnik todos los años se representa en ella la obra Hamlet en la puerta de Lovrijenac, bajo la inscripción que reza “la libertad no se vende por todo el oro de este mundo”.
La mayoría de los ragusianos, como se conoce a los habitantes de Dubrovnik participan en alguna de las actividades de este festival.
Consejos de Viaje
- Dada la gran afluencia de turismo se recomienda reservar con antelación.
- Una manera de conocer detalles importantes que de otro modo podrían pasarnos desapercibidos es contratar excursiones.
- Hacerse con la Dubrovnik Card puede ayudarnos a ahorrar bastante dinero, pues da derecho a descuentos en restaurantes, tiendas, transporte además de permitirnos visitar Museos y las Murallas.
- Es recomendable llevar zapato cómodo, incluso a las playas, ya que la mayoría son de piedra.
- En verano hace mucho calor, es importante tener cuidado de no deshidratarse.
- La moneda oficial de Croacia no es el euro sino la kuna, que se divide en lidas.