Brujas es la ciudad que imaginas cuando escuchas un cuento. Un lugar lleno de encanto y de magia donde es fácil retrotraerte a la Edad Media. Es conocida como “La Venecia del Norte” por su abundancia de canales navegables. Se tratan de la capital de la provincia de Flandes Occidental. Está situada en el extremo noroeste de Bélgica a 90 kilómetros de Bruselas, cuenta en su núcleo urbano con una población de 117.000 habitantes. Y aunque durante siglos fue una ciudad prácticamente desconocida, lo que ha permitido en parte su buena conservación, ahora cuenta con la visita de más de 3 millones de turistas al año, no en vano su casco antiguo fue declarado por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad en el año 2002
Qué ver y qué hacer en Brujas
A la hora de visitarla, Brujas es una ciudad pequeña, fácil de recorrer en un día, aunque es cierto que merece la pena darle tiempo para disfrutar lentamente de todos sus pequeños detalles.
- La Plaza Mayor o Grote Markt, la plaza del mercado que se celebra todos los sábados. Es el centro alrededor de que gira la vida de toda la ciudad, especialmente hermosa para ver por la noche dada la cuidada iluminación con la que cuenta. Está rodeada de edificios medievales entre los que destaca el Belfort, es decir el campanario, la torre más alta de la ciudad. En realidad es el Campanario de los Hallen. Merece la pena subir (previo pago) los 366 escalones por la escalera de caracol para apreciar la vista sobre la ciudad a 83 metros de altura.
El edificio de los Hallen, donde está el Campanario era un antiguo mercado (originario del s.XIII) y hoy suele albergar exposiciones artísticas.
- La Plaza Burg, muy cercana a la anterior compite con ella en belleza. De hecho están unidas por una pequeña calle. Las fachadas de los edificios que la envuelven la convierten en un entorno precioso.
- En ella encontramos el Ayuntamiento, situado entre el edificio de la oficina de Turismo y la Basílica de la Santa Sangre. En él destacan tres torretas de color rojo y los relieves que representa los 12 meses del año. Es el edificio emblemático de la ciudad, comenzó a construirse en el año 1376, siendo Brujas una de las ciudades más florecientes de Europa y se terminó en 1426.
- También aquí se encuentra la basílica de la Santa Sangre, en su fachada encontramos esculturas doradas que representan a caballeros medievales. En la parte inferior está la capilla románica de San Basilio y en la superior la basílica propiamente dicha. Se supone que cuenta como reliquia con unas gotas de la sangre de Cristo.
- El Parque Minnewater, en el que está el llamado “Lago del Amor”, sí totalmente una estampa de cuento.
- El Begijnhof, es un antiguo beaterio donde se congregaban las viudas y huérfanos de los cruzados, es una pequeña ciudad dentro de la ciudad, data del siglo XIII.
- Museo Memling, situado en las instalaciones de lo que fuera el Hospital de San Juan, nos permite conocer cómo era la vida en un hospital medieval y además disfrutar de seis obras de Hans Memling.
- Museo Groeninge, es esencial para conocer el arte de los antiguos maestros flamencos, puede visitarse lo esencial en tan solo una hora.
- Brasserie De Halve Maan, es la única fábrica de cerveza que aún queda en el casco antiguo de la ciudad, al visitar el museo nos ofrecen gratis una degustación de la Brugse Zot, cerveza típica de la ciudad.
- El Muelle del Rosario, el centro de la ciudad se articula a través de canales, que pueden recorrerse también en pequeñas barcas, este es uno de sus embarcaderos más populares.
El transporte en Brujas
Brujas es una ciudad pequeña y sus principales monumentos se encuentran en el casco histórico, con lo que lo más lógico es visitarla a pie. Pero para los amantes de la comodidad la ciudad cuenta con un eficaz sistema de transporte. Hay autobuses que van a los principales puntos turísticos. Los billetes se pueden comprar en la propia estación o en los estancos repartidos por la ciudad. Podemos adquirir un billete sencillo o un bono de uno o de tres días.
Otra opción para deportistas es alquilar una bicicleta, puede hacerse en la misma estación de autobuses o de trenes.
Por supuesto la “Venecia del norte” cuenta con minicruceros con los que pueden recorrerse sus canales.
Y por último está la posibilidad de disfrutar de un recorrido turístico en lo autobuses que con ese fin salen de la Grote Markt.
El alojamiento en Brujas
Brujas está muy cerca de Bruselas y además se recorre rápido, con lo que los turistas no suelen quedarse a dormir, así que su oferta hotelera no es muy grande, lo más sencillo será buscar un hotel en la capital. A media tarde Brujas prácticamente se vacía.
Sin embargo, para los más románticos que deseen pasar la noche en este enclave medieval, deben saber que el precio es elevado en los hoteles que están cerca de la Plaza Mayor.
Comer en Brujas
Los horarios de los restaurantes en Brujas oscilan entre 12:00h y las 14:00h para comer y entre las 20:00 y las 21:30h. para cenar. Por su situación cerca del Holanda y del Mar del Norte, es una ciudad con muchas influencias en su gastronomía, así que los amantes de la buena comida, podemos disfrutar más allá de las patatas fritas, los mejillones y por supuesto los gofres.
La carbonara flamenca es uno de los platos típicos del país, se trata de un estofado de carne de ternera con salsa de chocolate y cerveza.
Endivias con queso y jamón, se hacen con bechamel y se gratinan al horno.
Conejo a la cereza, suele acompañarse con puré de manzana.
Salchichas con puré de patatas.
Por supuesto la cerveza es la bebida más popular, podemos encontrar entre 40 y 50 tipos diferentes por local. De las diez cervezas trapenses existentes seis son belgas.
Como opción es mejor buscar locales que no estén en las zonas más turísticas. Los menús pueden salir entre 25 y 30 euros por persona.
Ir de compras en Brujas
Como ciudad turística el centro histórico de Brujas es prácticamente un centro comercial en el que poder comprar artesanías y productos típicos, hay dos cosas especialmente típicas el tradicional encaje de Brujas y el chocolate.
La Katelijnestraat es la zona donde se encuentran la mayoría de las boutiques de la ciudad. Dependiendo de la época y la fecha en la que viajes también puedes acercarte a los distintos mercados que se organiza en Brujas.
Salir de noche en Brujas
Brujas es una ciudad muy hermosa para salir a pasear por la noche y disfrutar de la maravillosa iluminación de sus calles, parece que el ambiente se transforma en algo todavía más irreal. Recorrer sus canales de noches es una delicia. Además, en el centro de la ciudad hasta más allá de la Medianoche están abiertos los bares donde es posible disfrutar de la variedad de cervezas.
La Taberna Vlissinghe es la más antigua de Brujas, data del s.XVI y aún cuenta en su interior con muchos elementos antiguos.
Consejos de viaje a Brujas
- El idioma oficial de Brujas es el flamenco, aunque probablemente no tengas ningún problema para entenderte en francés. El clima es frío en invierno, aunque no lo suficiente como para hacernos desistir de conocer la ciudad y disfrutar, por ejemplo, de sus mercadillos navideños.
- Brujas no tiene aeropuerto, los más cercanos son los de Bruselas y el de Bruselas Charleroi Sud. Lo más habitual es viajar a Bruselas y desde ahí desplazarte a Brujas, puedes hacerlo en autobús, en tren o incluso concertar desde Bruselas una de las visitas turísticas a la ciudad.
- En las oficinas de información turística puedes hacerte con La Brugge City Card, una tarjeta que te permite la entrada gratuita a 26 museos y lugares interesantes de la ciudad, además de ofrecer descuentos interesantes en algunas tiendas y en la compra de entradas a espectáculos.